A la hora de viajar en coche, y más aún con vehículos eléctricos, la planificación es clave. Además de comprobar el estado general del vehículo y de los neumáticos, en el coche eléctrico necesitarás:
En primer lugar, conocer qué tipo de conector tiene tu vehículo. Esto es lo equivalente al “¿Gasolina o diésel?” que te preguntan en la estación de servicio. El conector de carga rápida (que usarás mientras viajas) probablemente sea COMBO o CCS, por lo que simplemente tendrás que coger el cable correspondiente del surtidor de energía para comenzar la carga. También debes conocer antes de viajar qué puntos de recarga visitarás, y, por último, deberás tener paciencia, ya que cargar un coche eléctrico puede tardar en torno a media hora. Por ello, te recomendamos que salgas con tiempo y no vayas con prisas.
Ahora bien, una vez dada una pequeña introducción, comentaremos algunos aspectos importantes a la hora de viajar con un vehículo eléctrico.
Autonomía y consumo
Lo más recomendable es que antes de realizar un viaje por carretera busques el modelo de tu coche eléctrico y apuntes su autonomía real para poder calcular mejor el consumo/distancia. Sin embargo, existen algunos factores que alteran la autonomía, como por ejemplo:
Las pendientes: las baterías de los coches eléctricos son muy pesadas, tanto que pueden llegar a pesar 600 o 700 kg. Cargar ese peso puede hacer que tu autonomía se reduzca significativamente.
La temperatura: por lo general, las baterías rinden mejor a temperaturas que oscilan los 20 grados. Por ejemplo, las baterías se resienten en invierno cuando las temperaturas giran entorno a los 0 grados.
Velocidad: en los coches eléctricos ocurre lo contrario que con los vehículos de combustión; es decir, cuanto más rápido vayas, más consumes.
Climatización: tanto el aire acondicionado como la calefacción provienen de la energía de la batería principal, así que hay que prestar especial atención a estos factores si te queda poca autonomía.
Otros aspectos que afectaran a tu autonomía son los usuales, por ejemplo, el estado de la carretera, el viento, el peso…
Puntos de recarga
Lo recomendable es que planifiques tus recargas para recuperar del 20% al 80%. ¿Por qué? Porque recargar del 0-20% y del 80-100% tarda bastante más tiempo.
¿Cómo podemos planificarlo?
Primeramente, lo esencial es, como habíamos comentado, buscar los puntos de recarga que estén a la distancia que te da ese 60% de la batería que vas a proceder a recargar. Una vez calculado esto, deberás fijarte en la potencia de los puntos de recarga, que no siempre es igual. Puedes encontrarte cargadores que funcionan a 22 kW, otros a 50 kW y otros a 100-150 kW.
¿Cómo puedes buscar los puntos de recarga?
Hay páginas en internet que lo hacen. En España, la más conocida es Electromaps. En ella se pueden encontrar casi todos los puntos de recarga que hay en nuestro país. Sin embargo, los puntos de recarga rápida suelen pertenecer a compañías que obligan a que te registres en su propia plataforma para gestionar el pago.
Funcionamiento de recarga
El funcionamiento es muy sencillo: tan solo tienes que seleccionar el número de cargador en el que has estacionado el coche, elegir el conector del que quieres hacer uso y pulsar la opción de “Recargar” que aparecerá en la pantalla.
A continuación, una vez que hayas cargado hasta el porcentaje deseado, deberás pulsar el botón de “Finalizar carga” y retirar el cable. Automáticamente el importe se te cargará en la tarjeta que hayas vinculado previamente.