A finales de este último año 2021, el precio de la luz alcanzó los máximos históricos jamás vistos. A comienzos de este año 2022 el valor de la factura de la luz sigue sin bajar y no tiene previsto que sea a corto plazo.
Esto se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los españoles, ya que ha pasado de ser un gasto asumible a uno desorbitado. Por ello, uno de los mayores interrogantes que la sociedad tiene necesidad de resolver, es cómo se puede bajar el precio de la factura de la luz o cómo se puede hacer un consumo energético más eficiente.
Una de las soluciones más inteligentes para acabar con esta realidad y poder conseguir ahorrar unos euros mensuales es la inversión en electrodomésticos de bajo consumo, ya que estos artefactos son los responsables de más del 50% de energía eléctrica en el hogar.
La etiqueta energética
Si bien la etiqueta energética se encuentra en un proceso de modificación en la actualidad, podemos encontrar diferentes clasificaciones entre los electrodomésticos más eficientes, que son: A+, A++ y la A+++, siendo los últimos la mejor opción, ya que son capaces de consumir hasta un 70% menos que aquellos que se denominan clase D. Esto significa que el simple hecho de sustituir, por ejemplo, un electrodoméstico de clase B por uno de clase A++, puede llegar a causar una reducción de unos 600€ en tu bolsillo durante su vida útil.
Entrando en detalles, uno de los electrodomésticos más necesarios y que más consumo genera (alrededor del 30%) es el frigorífico, que como habíamos comentado en el párrafo anterior, el cambio por uno de bajo consumo puede ahorrar unos 58 euros/mes lo que supone en torno a unos 600 euros en total, por lo que aunque a la hora de comprarlos salgan más caros, a la larga supone una notable diferencia entre tus gastos.
Lo mismo ocurre con la lavadora, ya que la sustitución de uno de estos aparatos por otro más eficiente puede suponer entre 25-30 euros menos por año. Otro de los cambios que supone un ahorro en la factura del hogar es el del lavavajillas, el cual implica una rebaja de entre 35-40 euros cada año, seguido por la televisión, que aunque sea en menor medida, también constituye un gasto a considerar. En este sentido, escoger un televisor de clase A+++, significaría un ahorro de 15-20 euros/año.
Cómo hacer un buen uso
Otro de los factores a tener en cuenta es cuándo y cómo consumen más tus electrodomésticos para poder ahorrar en tu factura de la luz. Es decir, las horas en las que determinas hacer uso de ellos. Además, los expertos recomiendan algunos ‘tips’ como mantener la puerta de la nevera abierta el menor tiempo posible, mantenerlos siempre bien nivelados, no poner el lavavajillas ni la lavadora hasta el momento en que estén totalmente llenos y hacerlo en una franja horaria en la que el precio no esté disparado o utilizar un televisor con tecnología LED. En conclusión, optimizar los usos y programas que realmente precisamos a la hora de consumir electrodomésticos.
