Durante los meses fríos del año el precio de la factura suele aumentar, no solo porque es la época del año en la que disfrutamos de menos horas de luz, sino que además es uno de los periodos del año más fríos y coincide con el encendido de la calefacción. No obstante siguiendo una serie sencilla de consejos se puede reducir de manera efectiva el precio de la factura de la luz y hacer que el impacto ecológico sea menor.
El simple gesto de desconectar los aparatos que se quedan en standby, como son televisores, equipos de música o routers cuando no se están usando hará no consuman electricidad y se ahorre una cifra de dinero significativa al año. Aun así, lo más sensato para reducir el consumo es utilizar un uso responsable y coherente de la electricidad tratando de no malgastarla.
Otra forma sencilla de ahorrar dinero es realizar un cambio de bombillas, abandonado las bombillas tradicionales en beneficio de las bombillas led. Este tipo de bombillas contaminan menos, ahorran electricidad e iluminan muy bien. También ayudará la utilización de los programas ECO que ofrecen los diversos electrodomésticos que hay en el hogar. Esto conseguirá que la factura de la luz (y probablemente la del agua) tengan un coste inferior.
No se tiene que olvidar que el ajuste de la potencia contratada en el hogar es una cosa que se debe revisar cada cierto tiempo, tratando que se ajuste a las necesidades que tenemos en nuestro domicilio. Para facilitar el acceso a los datos contratados las compañías eléctricas han puesto a disposición de los clientes la plataforma Datadis, donde se pueden consultar las distintas tarifas e información de las mismas.
También hay que tener en cuenta el certificado energético que tiene la vivienda que adquirimos o en la que vivimos. Cuanto mejor sea este más eficiente será nuestra casa y nos supondrá un ahorro anual de dinero. Aunque nuestro hogar tenga una buena calificación es importante aislarla correctamente. Esto facilitará que en las épocas frías sea más sencillo mantener el calor que entra en nuestras casas por la mañana y no sea necesario poner la calefacción tan pronto. Por el contrario en épocas calurosas ayudará a mantener fresca nuestra vivienda evitando de esta manera utilizar los aires acondicionados que también repercuten mucho en la factura de la luz.
Cuando se habla de aislantes no se hace referencia solo al aislante que hay en las paredes. En este apartado también se hace referencia a las ventanas, dónde es recomendable sustituir la carpintería, o los elementos de madera, por otros de metal o PVC. A su vez también es interesante la utilización de persianas y cortinas que ayudarán a disminuir la pérdida de temperatura. no se puede olvidar la elección y utilización de una buena pintura que ayude a mantener el calor dentro de la vivienda.
Es cierto que todas estas medidas pueden incrementar el precio de la casa que queramos comprar o alquilar, pero a la larga será más eficiente y se recuperará la inversión inicial.